viernes, 13 de agosto de 2010

DEJADME SOÑAR


¡ Dejadme soñar! Mientras sueño estoy viv@, no podéis arrancarle esa parte a la existencia sin mutilar la esencia de mi Alma.

Seccionar de mí el miedo inútil que paraliza cualquier resolución, que fagocita los sentidos entumeciendo la razón, pero no os llevéis los sueños, los sueños ¡NO!, no mis sueños, los necesito para afrontar el tedioso y triste vagar de los acontecimientos en los que se transforma, en demasiadas ocasiones, la vida.

Intentad llevaros, si podéis, la impaciencia y la venganza, son hijas de la ignominia, demasiado poderosa, demasiado tentadora, seductora más bien, como para atreverse si quiera a rozar uno de sus sinuosos tentáculos, pero no miréis mis sueños, no os acerquéis a ellos con otro propósito que no sea el de conocerlos y compartirlos, son tan ingenuos que no tardarían en ser devorados por cualquier mala intención.

Aquí tenéis la pasividad en primera línea ofreciendo su gesto impasible sin vergüenza, con descaro, tomadla también, yo no la quiero, pero dejad los sueños, mis sueños son la estela que debo seguir para no perderme en medio del caos que se adueña de la libertad y lo espontáneo.

¿Cómo podría ser una pizca feliz sin mis sueños? ¿Qué me espera donde no llega la realidad si no puedo dejar que estén allí mis sueños? Ellos son la avanzadilla que me susurra cada noche y cada día lo que aún se puede conseguir y todo lo que tal vez otros vean porque a nosotros no nos toca aún disfrutar, o padecer.

Siento mientras sueño porque existo mientras sueño ¿cómo puede alguien negarse esa parte fundamental de sí mism@?

¡Dejadme soñar! que son míos esos sueños que alocados se dan de bruces con la realidad y, descalabrados, se ponen en pie y vuelven a volar buscando en las nubes un lugar en el que descansar.

1 comentario:

eMiLiA dijo...

"¿Cómo podría ser una pizca feliz sin mis sueños?"

Muy buen blog.

Gracias por la visita.

Saludos!