martes, 9 de noviembre de 2010

SIN LÁGRIMAS

El caso era que Doña Juliana se había quedado sin lágrimas, y nadie sabía porqué.
Cada mañana Doña Juliana debía inundar sus ojos con lágrimas artificiales porque, de no hacerlo, se encontraría mirando el mundo a través de dos minúsculas uvas pasas.
Doña Juliana había pasado por numerosos especialistas sin que ninguno encontrara la causa de su sequía lacrimal, por lo que decidieron enviar a Doña Juliana a donde la ciencia envía lo que no puede explicar con pruebas y razonamientos lógico-deductivos, al psicólogo.
Doña Juliana sabía que no estaba loca por lo que se negó a ir a ese psicólogo que nada sabía de problemas oculares u oftalmológicos.
Lo que Doña Juliana desconocía era que ese profesional de la mente y los sentimientos humanos habría descubierto sin esfuerzo el problema de su falta de lágrimas.

Doña Juliana se crío sin madre porque ésta padecía una enfermedad mental degenerativa que la encerró en un manicomio hasta su muerte, allá por los años 50, cuando Doña Juliana tenía 6 años. Aún hoy recuerda cómo la miraba, a ella y a sus hermanas, sin conocerlas, rodeada de esos locos y locas, con la cabeza afeitada, la mirada perdida en algún lugar y que no cesaban de gritar palabras inconexas, sin sentido.
Esa fue la única vez que la visitó, no quiso volver nunca más. Cuando le dijeron que había muerto, no supo llorar. Su abuela, su abuelo y su propio padre, al que veía de cuando en cuando pues ya había encontrado otros brazos en los que reposar, afirmaban que había sido una liberación para todos.
Cuando Doña Juliana entró en su habitación y vio a sus hermanas llorando se extrañó y les dijo:
- No debéis llorar, ha sido una liberación para todos, ahora estaremos mejor.
Al decirlo se sintió extraña, estuvo todo el día sentada en la cama mirando el retrato de la boda de sus padres, su madre era aquella mujer hermosa de cabello ondulado y labios perfilados, y no esa otra que ya no volvería nunca más a mirarla de esa forma, como si no la hubiera visto nunca, con ese rostro desencajado y la mirada vacía. Doña Juliana aquel día posó una gran piedra en su Alma, la primera de ese gran muro emocional que estaba por llegar.

CONTINUARÁ...

miércoles, 3 de noviembre de 2010

CIERRA LOS OJOS

Cierra los ojos mi niño cuando el sueño reposa a su lado.
Ahora es un galgo que corre veloz sobre las nubes de acero y salta de charco en charco.

Cierra los ajos mi niño y posa en la almohada una mejilla acariciada por el beso de su madre amada.

Cierra los ojos mi niño travieso, el gominolo que en cada risa guarda un tesoro.

jueves, 28 de octubre de 2010

LOCOS... TODOS LOCOS

Estaban en el patio del colegio, a la hora del recreo, 4 niños de cuarto, unos 9 ó 10 años.

- ¡Que te pires! mi madre dice que eres igual que tus padres y que terminarás en la cárcel, como ellos. - Esas palabras no podían haber salido de ese niño con carita de bueno, casi angelical, que sacaba tan buenas notas y era tan correcto.
- Eres un hijo de puta, te voy a rajar, tengo una navaja - Eso lo dijo el macarra de la clase que vivía con la abuela porque sus padres estaban en presidio, mientras con la mano en el bolsillo, agarraba lo que, a través de la tela del pantalón parecía una navaja. Los cuatro niños salieron corriendo a avisar a un profesor.
- ¡Profe, profe, el ..... tiene una navaja y dice que me va a matar! - El profesor va corriendo en busca del acosador y le encuentra sentado en una de las gradas comiendo su bocadillo. Le levanta de un brazo y sin mediar palabra se lo lleva a dirección donde se le obliga a vaciarse los bolsillos y a que diga si llevaba una navaja o no.
- Me están insultando y se meten con mis padres, sólo quería defenderme, estoy harto de ellos y de este colegio.
- Dónde está la navaja - El jefe de estudios puede resultar muy convincente en ocasiones...
- ¡No tengo ninguna navaja, era mentira! sólo quería defenderme... - El niño agacha la cabeza, ya sabe lo que va a pasar, otra semana más castigado sin recreo, charla de los profesores y de su abuela, y ... de la asistenta social.

Y entonces comenzaron los problemas, cuatro madres llegaron a las puertas del colegio, en considerable estado de cabreo, exigiendo la expulsión del menor agresor que traía navajas al colegio y amenazaba de muerte a sus hijos, niños por otro lado, según esas mismas madres, estudiosos, educados, respetuosos y que en ningún momento provocarían un enfrentamiento con semejante elemento.

- ¡ Qué no me entere que ese monstruo vuelve a salir al recreo con los demás! ... le voy a denunciar por agresión... cuando venga mi marido Policía os vais a enterar... quiero que le cacheen todos los días... son todos iguales no están para convivir con los demás... pero claro que se va ha esperar de un niño que tiene a sus padres en la cárcel... un delincuente, eso es lo que es, y vosotros unos sinvergüenzas que le encubrís...

Estas fueron algunas de las lindezas que le espetaron al jefe de estudios las dulces mamis, mientras éste capeaba el temporal de la mejor manera posible, recordándoles en todo momento que se estaba hablando de un menor, de un niño como los suyos ( en ese momento casi le pegan) que ya se le realizaba un seguimiento desde el colegio, que se toman las medidas oportunas con él, que prácticamente no sale al recreo porque está castigado y lo más importante, no existió tal navaja, se lo había inventado para intimidar.

Las mamás no contentas con la explicación decidieron tomarse la justicia por su mano, esperaron a que salieran todos del colegio a las 2, engañaron al supuesto delincuente de 9 años, como a un niño, con la promesa de llevarle a comer una hamburguesa y, tras meterle en la cazadora una navaja y unos gramos de coca, le dejaron abandonado sentado en una mesa bebiendo una pepsi ( no se dignaron ni a comprarle la prometida hamburguesa). A los pocos minutos de su ausencia llegó por allí una pareja de Policías que, sin mediar palabra, cogió al menor. Lo llevaron al cuartel donde, delante de un juez que milagrosamente estaba allí, le cachearon, encontrando el arma y la droga.

- Ya os decíamos nosotras que ese terminaba igual que sus padres, en la cárcel...

jueves, 21 de octubre de 2010

ENTRE LA VIGILIA Y EL SUEÑO

Existe un lugar entre la vigilia y el sueño en el que te invitan a cenar.
En tu mesa, junto a ti, se sientan los seres queridos que ya no están.
La otra noche me llegó una invitación para asistir allí, no pude rechazarla.
Era un lugar extraño, en una calle sin nombre rodeado de niebla, una puerta metálica, negra, no había letreros ni neones anunciando su posición y... no me preguntéis por el personaje que me recibió porque no recuerdo nada acerca de él.
Me senté en una mesa redonda y cuando quise darme cuenta allí estaban dos de mis amigos fallecidos.
¡Qué alegría verles de nuevo! Les abracé, comenzamos a charlar, yo estaba tan feliz que las preguntas obvias que se le deberían hacer a un muerto no pasaron por mi mente en ningún momento.
No recuerdo lo que cenamos, ni tan siquiera se si lo hicimos, yo escuchaba cacharreo lejano, el mismo que se percibe en cualquier restaurante de mucho trasiego, pero... yo estaba tan feliz...
Después de un buen rato conversando me levanté para ir al baño y... encontré a personas a las que les había perdido la pista hacía muchos años.
Lo primero que pregunté, dadas las circunstancias, fue " ¿ estás vivo ? "
La sorpresa vino al constatar que la única que estaba viva allí era yo.
Imaginaos el pánico que me entró, si todos estaban muertos y la única que no lo estaba era yo ¿ qué coño hacía allí ?



PI PI PI PI PI PI PI PI



Salvada por el despertador.

lunes, 18 de octubre de 2010

CUANDO ESTÁS EN EL SUELO...

Cuando estás en el suelo, cuando te acaban de derribar o te has derribado tu solita,
no necesitas que nadie evidencie que te has caído, por el contrario
necesitas apoyos para levantarte.
Basta ya de tanto ... " te lo dije... ya te lo advertí..." basta ya.

viernes, 15 de octubre de 2010

POPULAR

He descubierto la última especie en extinción

El individuo anónimo.

Por desgracia aquella famosa predicción del extravagante Warhol se cumple en su más despiadado sentido.
Todo el mundo quiere sus 15 minutos de popularidad.

Ésto es una locura.

miércoles, 13 de octubre de 2010

MIEDO MALO, MIEDO BUENO

Mamá ¿por qué existe el miedo?

El miedo forma parte de nuestras vidas y de la historia de los seres humanos, siempre ha existido, nos ayuda a conocernos y a conocer a los demás.

No mamá, el miedo es malo, me asusta, no me deja pensar en nada, ni jugar y tengo ganas de llorar.

Cariño, es normal que te asustes, al principio es difícil vencer al miedo, pero debes hacerlo. Mira, hay dos tipos de miedos, están unidos como el día y la noche. El miedo malo, que es el que tú sientes ahora, te bloquea, se adueña de tus sentidos y paraliza tu vida... si le dejas. El otro miedo es el miedo bueno, aquel que nos ayuda a conocernos, como te dije antes, a saber hasta dónde podemos llegar, nos impulsa a pensar, a comprender, reflexionar, es un miedo que se vence y saca lo mejor de nosotros mismos.

Yo no se cómo vencer mi miedo.

Siempre hay una salida, sólo debes encontrarla, aveces es una puerta abierta por la que expulsas tu miedo y no lo dejas entrar nunca más.

Ay mamina, que complicada es la vida.

No cielo, en ocasiones nos lo parece pero no lo es tanto. Acércate que te de un abrazo... ya verás como entre las dos conseguimos patearle el culo a ese miedo tuyo.