Cierra los ojos mi niño cuando el sueño reposa a su lado.
Ahora es un galgo que corre veloz sobre las nubes de acero y salta de charco en charco.
Cierra los ajos mi niño y posa en la almohada una mejilla acariciada por el beso de su madre amada.
Cierra los ojos mi niño travieso, el gominolo que en cada risa guarda un tesoro.
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2 comentarios:
seguro que los cierra...y por cierto, los ajos del segundo párrafo me sacaron una sonrisa
que no veooo
jajaja
saludos y un abrazo.
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