Estaban en el patio del colegio, a la hora del recreo, 4 niños de cuarto, unos 9 ó 10 años.
- ¡Que te pires! mi madre dice que eres igual que tus padres y que terminarás en la cárcel, como ellos. - Esas palabras no podían haber salido de ese niño con carita de bueno, casi angelical, que sacaba tan buenas notas y era tan correcto.
- Eres un hijo de puta, te voy a rajar, tengo una navaja - Eso lo dijo el macarra de la clase que vivía con la abuela porque sus padres estaban en presidio, mientras con la mano en el bolsillo, agarraba lo que, a través de la tela del pantalón parecía una navaja. Los cuatro niños salieron corriendo a avisar a un profesor.
- ¡Profe, profe, el ..... tiene una navaja y dice que me va a matar! - El profesor va corriendo en busca del acosador y le encuentra sentado en una de las gradas comiendo su bocadillo. Le levanta de un brazo y sin mediar palabra se lo lleva a dirección donde se le obliga a vaciarse los bolsillos y a que diga si llevaba una navaja o no.
- Me están insultando y se meten con mis padres, sólo quería defenderme, estoy harto de ellos y de este colegio.
- Dónde está la navaja - El jefe de estudios puede resultar muy convincente en ocasiones...
- ¡No tengo ninguna navaja, era mentira! sólo quería defenderme... - El niño agacha la cabeza, ya sabe lo que va a pasar, otra semana más castigado sin recreo, charla de los profesores y de su abuela, y ... de la asistenta social.
Y entonces comenzaron los problemas, cuatro madres llegaron a las puertas del colegio, en considerable estado de cabreo, exigiendo la expulsión del menor agresor que traía navajas al colegio y amenazaba de muerte a sus hijos, niños por otro lado, según esas mismas madres, estudiosos, educados, respetuosos y que en ningún momento provocarían un enfrentamiento con semejante elemento.
- ¡ Qué no me entere que ese monstruo vuelve a salir al recreo con los demás! ... le voy a denunciar por agresión... cuando venga mi marido Policía os vais a enterar... quiero que le cacheen todos los días... son todos iguales no están para convivir con los demás... pero claro que se va ha esperar de un niño que tiene a sus padres en la cárcel... un delincuente, eso es lo que es, y vosotros unos sinvergüenzas que le encubrís...
Estas fueron algunas de las lindezas que le espetaron al jefe de estudios las dulces mamis, mientras éste capeaba el temporal de la mejor manera posible, recordándoles en todo momento que se estaba hablando de un menor, de un niño como los suyos ( en ese momento casi le pegan) que ya se le realizaba un seguimiento desde el colegio, que se toman las medidas oportunas con él, que prácticamente no sale al recreo porque está castigado y lo más importante, no existió tal navaja, se lo había inventado para intimidar.
Las mamás no contentas con la explicación decidieron tomarse la justicia por su mano, esperaron a que salieran todos del colegio a las 2, engañaron al supuesto delincuente de 9 años, como a un niño, con la promesa de llevarle a comer una hamburguesa y, tras meterle en la cazadora una navaja y unos gramos de coca, le dejaron abandonado sentado en una mesa bebiendo una pepsi ( no se dignaron ni a comprarle la prometida hamburguesa). A los pocos minutos de su ausencia llegó por allí una pareja de Policías que, sin mediar palabra, cogió al menor. Lo llevaron al cuartel donde, delante de un juez que milagrosamente estaba allí, le cachearon, encontrando el arma y la droga.
- Ya os decíamos nosotras que ese terminaba igual que sus padres, en la cárcel...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Yo que he vivido el mundo de la educación muy cerca, lo único que acierto a decir... es que... que malamente está los nenes en los colegios....
Saludos y un abrazo.
veo cosas parecidas todos los días...los nenes malos la mayoría de las veces son así porque es la única manera q encuentran para llamar la atención, aún con castigos
Muy acertado, Búho. Nos alzamos en asesinos de dedos acusadores, condenando a los que todavía podrían escapar. Un mundo duro para encajar la libertad. Gracias por la entrada.
Como se suele decir, "Siempre pagando los justos por los pecadores", los malditos prejuicios...los adultos de hoy en día son peores que los ñiños.
Te dejo un beso.
Publicar un comentario